lunes, 19 de marzo de 2012

Cada día me gustan más

Sin la lectura no seríamos lo que somos, no seríamos humanos. Necesitamos palabras, poesía sobre todo, para humanizarnos. Los libros forman parte de la vida, son uno de los componentes esenciales de la vida, del mismo modo que lo son la amistad, el amor, la ternura, la alegría, los negocios... y todo lo que contribuye al hecho de que la vida sea más agradable y fácil y comprensible y digna de ser vivida. En definitiva, una vida sin libros sería tan impensable como una vida sin amistad, sin amor, sin ternura, sin alegrías, sin negocios... Porque los libros no son nada más que los depositarios de todas esas cosas y sin libros los humanos nos quedaríamos sin memoria, sin historia, sin palabras o como mínimo con una pobreza de expresión que convertiría nuestro vivir y la vida de nuestros pensamientos en una labor más difícil, sin ningún tipo de experiencia de los demás ni ningún espejo interior; seríamos unos perfectos desconocidos para nosotros mismos.
Del libro "La lectura y la vida".
Por Emili Teixidor

domingo, 11 de marzo de 2012

La pelea de Tom Sawyer


El texto pertenece al blog de mi alumno Álvaro: http://alvaroprietobarrera.blogspot.com

Este libro Enamora , Divierte y te hace disfrutar .

Lo recomiendo por encima de todo yo me lo leí gracias a Don Luis un profesor de mi colegio.

Aquí pongo un trocito del libro :

Al fin, Tom dijo:
-Yo te puedo.
-Pues anda y haz la prueba.
-Pues sí que te puedo.
-¡A que no!
-¡A que sí!
-¡A que no!
Siguió una pausa embarazosa. Después prosiguió Tom:
-Y tú, ¿cómo te llamas?
-¿Y a ti que te importa?
-Pues si me da la gana vas a ver si me importa.
-¿Pues por qué no te atreves?
-Como hables mucho lo vas a ver.
-¡Mucho..., mucho..., mucho!
-Tú te crees muy gracioso; pero con una mano atada atrás te podría dar una tunda si quisiera.
-¿A que no me la das?...
-¡Vaya un sombrero!
-Pues atrévete a tocármelo.
-Lo que eres tú es un mentiroso.
-Más lo eres tú.
-Como me digas esas cosas agarro una piedra y te la estrello en la cabeza.
-¡A que no!
-Lo que tú tienes es miedo.
-Más tienes tú

Simplemente divertido.

viernes, 9 de marzo de 2012

Dos libros para un genial fin de semana


ULYSSES MOORE
La puerta del tiempo


Los señores Covenant, padres de los gemelos Julia y Jason, han comprado Villa Argo. Los dejan allí un fin de semana, junto con el jardinero y cuidador, Néstor, que había trabajado para Ulysses Moore y su mujer. Cuando los dos hermanos se quedan solos el primer fin de semana, junto con Néstor, invitan a un amigo del pueblo, Rick Banner, un chico que ha oído muchas cosas de Villa Argo y tiene ganas de verla por dentro. Exploran la casa y los alrededores, averiguan cosas, tropiezan con una misteriosa mujer, Oblivia Newton, y su chófer Manfred.



LAS 13 VIDAS Y MEDIA DEL CAPITÁN OSO AZUL
Mi vida de pirata enano

Un oso azul tiene 27 vidas, indica el protagonista y narrador al principio, y anuncia que sólo revelará las primeras 13 vidas y media en sus tres libros pues, según él, «un oso ha de tener sus aspectos oscuros: eso lo hace atractivo y misterioso». Al hilo de su narración incluye aclaraciones en forma de voces del «Diccionario de prodigios, formas de vida y fenómenos de Zamonia y sus alrededores que requieren explicación», del profesor Abdul Ruyseñor.
La vida de Osoazul comienza cuando es recogido, de la cáscara de nuez en la que navega, por unos piratas enanos. Está con ellos un tiempo pero, cuando crece, los piratas le deben dejar en una isla. Allí es acosado por los espíritus calafateadores. Luego huye por mar y, gracias a las olas chismosas, aprende a hablar (no a escribir, puntualiza, pues «la palabra escrita no tiene importancia alguna en alta mar. El papel se moja demasiado deprisa»). Llega después a la isla de los Sibaritas, donde se salva de morir debido a la intervención de Mac, un salvosaurio. Más tarde, Osoazul acude a la Escuela Nocturna del doctor Ruyseñor, donde hace amigos y acaba siendo un diccionario andante, con una grave carencia: «Sólo había una cosa que no sabía: para qué servía saber todo eso». Esta primera parte de sus aventuras termina cuando, no sin dificultades, abandona los Montes Tenebrosos.






De viaje en el Nautilus