Un momento antes de la hora del te se oyó un tremendo campanillazo en la puerta principal, ¡y entonces se acordó! Se apresuró y puso la tetera, sacó la taza y un platillo y un pastel o dos más, y corrió a la puerta.
¡Siento de veras haberle hecho esperar!, iba a decir cuando vio que en realidad no era Gandalf.
EL HOBBIT
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