lunes, 10 de octubre de 2011

La luciérnaga y el niño

El viernes pasado, en clase, empezamos a aprender algunos trucos para escribir. Escribir no es sencillo, pero existen algunas técnicas que nos pueden ayudar a la hora de empezar. Muchos conoceréis a un autor que se llama Gianni Rodari. Pues bien, Gianni, nos ha enseñado a jugar con las palabras y nos plantea las reglas del juego. Por ejemplo, el binomio fantástico, elige dos palabras al azar y con ellas construye una fantasía que las relacione. Es muy divertido. Por ejemplo, con las palabras "luciérnaga" y "niño". ¿Qué escribirías?
A continuación os pongo un texto que aparece en el libro de Rodari "Juegos de fantasía" y lo escribió un niño utilizando esa técnica (advierto que es una historia algo triste). Animo a todos a escribir sus propias historias. Es una buena manera de valorar el tremendo esfuerzo que hacen los autores para hacernos felices con sus libros. M.J.

La luciérnaga y el niño

Había una vez un niño que no tenía padre ni madre, y estaba muy triste. Entonces todas la noches se asomaba al balcón y así hizo amistad con una luciérnaga que brillaba en la oscuridad y le hablaba y le contaba sus penas.
Un día el niño cayó enfermo, perdió la vista y lo llevaron al hospital. Una semana después, lo operaron y lo primero que vio fue la luciérnaga toda encendida.
Por el esfuerzo que hizo para brillar de día, la luciérnaga se murió, pero murió feliz de haber dado su vida por la felicidad de un amigo.


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