lunes, 17 de octubre de 2011

La sonrisa y el futuro

Oliver Twist, de Charles Dickens
Una fría noche de invierno, en una pequeña ciudad de Inglaterra, unos transeúntes hallaron a una joven y bella mujer tirada en la calle. Estaba muy enferma y pronto daría a luz un bebé. Como no tenía dinero, la trasladaron al hospicio, una institución regentada por la junta parroquial de la ciudad que daba cobijo a los más necesitados. Al día siguiente nació su hijo y, poco después, ella murió sin que nadie supiera quién era ni de dónde venía. Al niño lo llamaron Oliver Twist.
En aquel hospicio pasó Oliver los diez primeros meses de su vida. Transcurrido este tiempo, la junta parroquial lo envió a otro centro situado fuera de la ciudad donde vivían veinte o treinta huérfanos más.
Los pobrecillos estaban sometidos a la crueldad de la señora Mann, una mujer cuya avaricia la llevaba a apropiarse del dinero que la parroquia destinaba a cada niño para su manutención. De modo, que aquellas indefensas criaturas pasaban mucha hambre, y la mayoría enfermaba de privación y frío.


Hoy, 17 de octubre, celebramos el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. La BdCN quiere recordar en este día a todos los niños y niñas que la sufren y que no tienen lo más mínimo para aspirar a ser felices. Ojalá pronto la pobreza se convierta en algo que sólo esté en los libros y que los niños de todo el mundo puedan disfrutar, con la barriga llena y el corazón bien abrigado, de un libro en sus manos que les devuelva la sonrisa y el futuro. Así sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario